01/05/2023
Al menos 2.000 personas han acudido a manifestación del 1º de Mayo en Albacete, Día Internacional de la Clase Obrera, en donde el bloque rojo revolucionario ha hecho un importante trabajo de agitación. Formado por comunistas, revolucionarios y algunas de las masas más pobres de la ciudad, el bloque desfilaba bajo banderas de la Liga Comunista Internacional (LCI) y con la máxima comunista que nos enseñaron Marx y Engels en el Manifiesto del Partido Comunista “¡Proletarios de todos los países, uníos!”.
También se desfiló con carteles criticando al megaproyecto imperialista del Corredor Interoceánico del Itsmo de Tehuantepec (CIIT), al terrorismo de Estado en México y pidiendo la presentación con vida del Dr. Ernesto Sernas García. Así han querido mostrar su solidaridad los revolucionarios en una fecha tan importante como el 1º de Mayo, pues el internacionalismo proletario es el espíritu del comunismo. El bloque ha combatido así al revisionismo, demostrando como falsas, una vez más, las tesis oportunistas que niegan el trabajo internacionalista y solidario con el proletariado internacional y los pueblos del mundo bajo la excusa de que “las masas no se preocupan por lo que ocurre en otros países”. Son las propias masas, algunas de ellas temporeros pobres, quienes coreaban la consigna “¡Dr. Sernas García, presentación con vida! ¡Ahora, ahora, se hace indispensable! ¡Presentación con vida y castigo a los culpables!” Que continúen los revisionistas en el fango del parlamentarismo, que los comunistas avanzan con paso firme hacia la reconstitución del PCE.
Mientras las socialdemocracia y la burocracia sindical ha convertido el 1º de Mayo en poco más que un fiesta, un simple paseo donde se ponen batucadas y canciones, los revolucionarios lanzaban al unísono las potentes consignas “¡Viva Marx! ¡Viva Lenin! ¡Viva Mao Tse-Tung!” y “¡Queremos pan, techo y trabajo! ¡Todo el poder para el proletariado!”, marcando así el maoísmo y la toma del poder político como las ideas políticas clave agitadas durante toda la jornada. La socialdemocracia y los oportunistas están acostumbrados a movilizaciones tranquilas, nada combativas. Incluso, un burócrata sindical se ha escandalizado cuando las consignas del bloque rojo, numéricamente muy inferior si comparamos con todos los participantes globales en la manifestación, se escuchaban más que los propia socialdemocracia convocante en varios momentos de la marcha, y en distintos puntos de la misma. Acto seguido de pedir “por favor” que no cantaran consignas sobre el Presidente Mao que pudiera “asustar” a los trabajadores, los revolucionarios han gritado aún más fuerte.
Crónica enviada por un colaborador
Servir al Pueblo 