20/04/2023
La pobreza sigue aumentando a pasos agigantados a lo largo y ancho del Estado español. A la continua subida del costo de vida con bajos salarios y abusos empresariales, se suma la subida de los tipos de interés. Esto, simplificando mucho o “pintando con brocha gorda” como dice el refrán popular, es un marcador para el “precio oficial” del dinero dictado por los bancos centrales. Este marcador afecta a los préstamos hipotecarios cuyos contratos fijen una renta variable en función de estos tipos de interés.
El Banco de España ha reconocido en su Informe de Estabilidad Financiera de primavera de 2023 que se elevará un 33% los hogares endeudados con la consideración oficial de “vulnerables”. Las propias instituciones del Estado burgués no pueden esconder que la pobreza crece a un ritmo galopante. Así, el Banco de España estima que unas 270.000 familias solicitarán formalmente el plan de rescate hipotecario del Gobierno.
En este informe también se informa que “a finales de 2022 se había trasladado al coste de las hipotecas el 27% de la subida registrada por el Euribor a 12 meses durante el año pasado” (Diario El Español) Para aproximarnos a las cifras de las que hablamos, recordamos que los cálculos del Banco de España, al inicio del 2020 -justo antes de la pandemia de Covid-19- el número de hogares endeudados era de 10’8 millones, los cuales el 10’4% estaban en situación de vulnerabilidad económica (es decir, que la deuda hipotecaria es más del 40% de sus ingresos). Recordemos también que más de 13’1 millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza según datos del 2021, concretamente datos de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en España (EAPN-ES)
Aviso a navegantes: la socialdemocracia procura vender como éxitos del gobierno progresista lo que no son sino migajas de pan, obligaciones que tiene el patrón para evitar que sus obreros se mueran de hambre. Las repetidas subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y los distintos cheques y bonos sociales se enmarcan dentro de estas medidas obligadas de subsistencia para la ingente masa de fuerza de trabajo pobre. Gobernara la coalición progresista o no, el Estado está obligado a realizar todas estas medidas para garantizar que la masa obrera pueda sobrevivir, pero siempre con el mínimo necesario.
Este 2023 es año electoral por triple para la mayoría de la masas: elecciones locales, autonómicas y generales. ¿Seguiremos esperando que la socialdemocracia rompa un juego que está trucado u organizaremos la lucha? El proletariado consciente ya ha tomado posición y ha elegido la senda del combate.
Artículo enviado por un colaborador
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